¡Hola!

Pues sí. Soy yo. Una periodista en paro que se ha metido de lleno en el interesante (y a menudo complicado) mundo de las redes sociales. ¿Qué busco en la vida? A parte de una oportunidad laboral... Ser feliz. Y eso creo que lo he encontrado :)



martes, 17 de mayo de 2011

Estación de llegada 3.0

Al igual que empecé, quiero cerrar el proyecto Trabajadores 3.0 con una nueva aventura. Si hace un par de meses la aventura era embarcarme en este blog (y no pienso desembarcarme mientras pueda), ahora se ha trasladado al ámbito laboral. Pues sí, hoy despedimos Trabajadores y le digo "hola" a una nueva experiencia profesional.

Solo hace una semana pero, sí chicos, de momento he dejado de engrosar las listas del paro. No es el trabajo de mi vida pero el banco no pregunta a fin de mes si te gusta o no lo que haces. Y creo que, al menos este, poddré pagar las facturas, que ya es bastante.

Respecto a Trabajadores 3.0, solo puedo tener agradecimientos. A la Fundación Asturias, a Telecable, a mis compañeros y, sobretodo, a todos los que habéis estado detrás, dándonos ánimos y orientándonos. Pero, sobretodo, por habernos dado esta oportunidad que, a buen seguro, servirá para alcanzar nuevas metas.

Pues nada chicos. Esto no es un adiós, sino un hasta luego. Y, como esta tarde no podré asistir al acto, espero seguir viéndoos por estos lares ok? Un saludo 3.0 a tod@s. :)).

lunes, 9 de mayo de 2011

Debut televisivo

Si alguien vio ayer Cuarto Milenio ya sabrá de qué va esto. El caso es que ayer ¡salí en televisión! Ozú, que impresión verme, jaja. Sí, soy periodista, pero, como dicen muchos, de las de escribir. Que yo con la pantalla no es que me lleve muy bien. A lo que vamos, hará cosa de un mes me llamaron del programa para entrevistarme sobre un reportaje que publiqué en el 2006. Quedaron en avisarme cuando saliera pero... sí, los periodistas solemos ser así y, en cuanto pasa una hora, ya ni nos acordamos de quienes somos.

Por eso, hoy mi blog no podía versar sobre otra cosa. Os dejo el vídeo y acepto cualquier tipo de crítica ;)

http://www.cuatro.com/cuarto-milenio/videos/misterios-brotan-fondo-mar/20110509ctoultpro_14/

sábado, 7 de mayo de 2011

Hurgando gratis en la herida

En España hay casi cinco millones de parados. Hasta ahí bien. Entonces, ¿por qué a algunos se les da por mostrarnos la más hortera opulencia de unos pocos? No sé lo que es peor, si los que la muestran o los que dejan que se muestre su "super pijismo". O, quizás, lo peor seamos el resto de mortales a los que, en otras circunstancias, se nos pondrían un poco los dientes largos pero que, tal y como están las cosas, hoy nos repatea en una determinada parte de nuestra anatomía.

Coincidencias de la vida, dos cadenas de televisión empezaron a emitir reportajes sobre la buena vida justo cuando a una gran parte de los ciudadanos se nos acababa. Lo peor es que se nos acababa algún capricho o los euros del banco para pagar la hipoteca. Pero, en ningún caso, se nos acababan los Dior, las comidas en restaurantes de lujo o los viajes a islas paradisíacas.

Eso es querer hacer pupa. O lo que es lo mismo, dedicar tiempo y dinero (y el trabajo de mileuristas) a mostrarnos cómo vive un friki (con un look y una vestimenta de risa, aunque no discuto que demasiado cara) en una casa de 1.500 metros cuadrados, con un jacuzzi con rocas, cataratas y estatuas horripilantes y que, encima, la vende por seis millones de euros. Ah, y un mayordomo que... ¿Pero tú te crees que quien vaya a comprarla va a estar viendo Callejeros un viernes de noche? No, esos estarán en alguna fiesta "megaguay" que emitiréis la próxima semana. Y a eso yo lo llamo hurgar en la herida.

A lo que vamos. ¿Qué necesidad hay? Que no tengo una piscina en casa... pues bueno. Las playas son gratis. Y las hinchables, no muy caras y dan el mismo resultado. Ahora pasamos a la segunda parte: a los mileuristas que se empeñan en comprar un "megachalet" y luego desayunan, comen y cenan patates con huevos. Pero, cuidado, tienen una hinchable mientras el escombro se acumula en una parte del jardín porque, amigo, los cuartos no llegan. Y, si llegan, salimos a aparentar. Eso ante todo.

Como llueve, no hace demasiado calor y no estoy depilada... paso de la piscina. Cuando me apetezca, hincho la de Huguete y me refresco en el patio 2x2 donde hay una corriente que pa qué. Y, si me llaman los de Cuatro o La Sexta, me compro un bikini de lo más "fashion".

jueves, 5 de mayo de 2011

La nueva gramática. Lesson Two.

Ya que empecé...voy a seguir. Porque cada día es un nuevo descubrimiento y porque así podré añadir a mi currículum un nuevo idioma. Y, esta vez, casi como si fuera nativa. De verdad. No hay como una madre para entender lo que dice el enano (aunque, a veces, preferiría estar medio sorda).

-Ayo: llamémosle cuello en español o, lo que es peor, un gran dolor de espalda.
-Titu: la salsa más codiciada por los americanos de arriba del todo y con lo que Huguete adereza hasta el lenguado. ¿? Ketchup!!!!!!
-A paloína: Sí, esas aves comunes que te suelen cagar dónde y cuándo menos te lo esperas.
-Pitamo: Hombre, yo en Cabárceno vi un hipopótamo pero cada uno...
-A poína: Sí Huguete, la pirulina al wc y no al pantalón.
-Muca: La banda sonora de nuestras vidas y que para algunos se resume en la gaita y los sones de las calles y bares.
-Fluata: ¿Es que nadie la aprendió a tocar en el cole?
-Ajo: Es que su primo Alejandro tiene un nombre muy largo y Álex es muy común ¿no?

Una semana más, retomamos las lecciones para adultos. Todo de cosecha propia, que conste (y no he sido yo esta vez ¿eh? Bueno, y la otra tampoco).

-Columbio: No, ni colombo ni el columbio, sino la mejor atracción de los más enanos.
-Cantienente: Es que la bisabuela compra en Carrefures distintos al resto.
-¿Ya pasamos Madrid?: Andre (mi hermana haces unos cuantos años), pa ir a Valencia de Don Juan como que no hace falta.
-Mira, el furgón basura: lo que en la vuelta ciclista viene siendo el coche escoba (otra cosecha "hermanil").

Bueno, pues por hoy, creo que ha sido suficiente. La gramática inglesa está chupada al lado de estas lindeces ¿o no? (Se admiten sugerencias ;) )

viernes, 29 de abril de 2011

La nueva gramática. Lesson One.

Sí, esa es una de las nuevas frases que se oyen por mi casa últimamente. Al contrario de lo que pueda decir la RAE o el diccionario de María Moliner, por aquí hablamos un castellano un poco diferente. Y más gracioso, claro. Podríamos decir que se trata de un nuevo dialecto: el de Hugo. A sus dos años y medio tiene su propia lengua y, oye, no nos ha hecho falta un curso ni un máster para entenderle. Bueno, entre los que me rodean he encontrado diferentes idiomas y a cual mejor.

-No me toques os totones... de minón: no me toques los c.....s de mingón. Frase sugerida por su tía abuela y que le sale con demasiada frecuencia.
-Totero: lo que viene siendo un helicóptero para el resto de los mortales.
-Luema: normalmente es la luenga, pero...
-Buturán: vamos, que todos hemos bajado alguna vez por él. En castellano, tobogán.
-Quiscol: es que nos hemos quedado con la segunda parte de la canción "caracol, quiscol".
-Futueta: o sea, una furgoneta de toda la vida de Dios.
-Muvi: lo que todos tenemos y del que no nos separamos. ¿Qué será? Pues el móvil.
-Patapatun: a mi ni me gustaba pero Pikachu marcó una época...
-Soshi: su amiga Sofía, en fin.

A esta lección, hay que sumar unas cuantas frases que te ponen de una mala... uva? (Léanse todas con rintintín y con una pronunciación y un castellano demasiado claro para mi gusto).
-Oye, este es mi sitio.
-Oye, así no es.
-Taviso o Voy avisate.
-Que dije que no quiero.

Pasemos a la siguiente lección. Esta ya es para adultos que saben irse por los cerros de Úbeda.
-Retonda: ¿? Retonda ¿? Glorieta.
-Breska: ¿? Breska ¿? La tienda esa que se parece a Stradivarius.
-Yo me churremiendo: del verbo churremir. ¿No os acordáis? El villancico "yo me eché un remiendo yo me lo quité". Pues hará dos años que me caí del guindo.

martes, 26 de abril de 2011

Sol, nubes, lluvia... y las mentirijillas

Meteorología: ciencia que estudia los meteoros o fenómenos atmosféricos. Esta definición no nos queda muy clara del todo ¿no? Pues yo he discurrido una mucho más de andar por casa. Meteorología: probabilidad de que un/a hombre/mujer del tiempo nos acierte de Pascuas a Ramos si nos va a caer el diluvio universal o nos vamos a achicharrar. Vamos, lo que viene siendo jugar al "puede que sí o puede que no".

No les quito ningún mérito, válgame Dios, pero mi primer gran encontronazo con esta ciencia fue justo el día de mi boda. No sé cuántos huevos recibió Santa Clara (ciencia muy exacta también) para que no tuviéramos que sacar lo paraguas. Y, al final, los usamos para no asarnos. Anda que... "pa fiase uno". Que tiene que ser muy difícil señalar a las Azores sin verlas, no digo que no, ahora que lo fácil es poner el solín, el nubarrón y las gotinas. No, claro, si lo difícil sería que nos viniera un huracán (que, por otra parte, podría ser ¿eh?).

La última moda es la predicción (¿véis? Esto ya suena a algo más paranormal y menos científico) a la carta. O sea, hora por hora. Ahora llueve en este lado de la calle cien gotas y, en la otra, sale el sol. Dentro de unos minutos, al revés. Y, vas, y caes otra vez. Esto es como la astrología. Igualito. Ahora me interesa y me lo creo. Y la cago. Mañana me vuelvo agnóstica total, que quiero ir a la playa. ¿Cómo va a llover en pleno agosto? Y la cago otra vez. En resumen, que en Semana Santa me he quedado en mi casita por si acaso llovía a las tres o a las siete.

La meteorología es muy subjetiva. Y, sino, que se lo digan a los hosteleros. Sobretodo a los del norte. No es por nada pero cuando llueve en Sevilla, es noticia. Cuando hace sol en Sevilla, es noticia. Cuando llueve en Asturias, es normal. Cuando hace sol, es que es verano y, por supuesto, también es normal. Ayer, todas las imágenes del espacio sobre el tiempo de una de las principales cadenas se hacían eco de los nubarrones que cubrían el cielo en toda España. Y, curiosamente, todas las imágenes correspondían a la mitad sur. Anda, que nunca se han dado una vuelta por aquí arriba...

Como diría alguno que yo me sé (y torero, por degracia), estoy muy agustito en el norte, en Asturias. Aquí, si llueve, salimos. Si hace sol, salimos. No va a ser la meteorología la que nos condicione la vida pero, porfa, un poquito de consideración y menos "mentirijillas". Que para paranormal ya esta Íker en Cuatro.

martes, 19 de abril de 2011

Un poco de buen rollo en días como hoy

Para todos aquellos que aún tienen que agradecer perderse pequeñas cosas de la vida y de sus enanos. Para mis papis y para Jose. Y para que disfrutéis de estos días como mejor sepáis... o mejor podáis!!!!!!

viernes, 15 de abril de 2011

Meando fuera del tazón

Estaba claro que iba a pasar. Cuando un representante político dice "babayadas" ahí van todos los "babayos" detrás. Y la culpa es tanto de unos como de otros. La "gallardonada" del señor Ruiz Gallardón ya se ha cobrado su primera víctima que, espero, sea la última y alguien ponga freno a este tipo de comentarios para los que no encuentro adjetivo.

Uno no tiene más en qué pensar que en pedir una ley para retirar a los indigentes de las calles. Y, lo que es peor, aseverar que están en esa situación por gusto. Vamos hombre. Que de todo hay en la viña del señor y, entre ello, personajes como usted. Y para mí no es de los peores, aunque haya sido una auténtica "ida de olla" que le dirían muchos de los que viven entre cartones. ¿Que no quieren ir a un albergue? Hombre, en primer lugar no creo que haya sitio para todos. En segundo, los hoteles de cuatros estrellas todo incluido se pagan (¿o pueden permanecer en él todo el día?). Tercero, estaría bien. Usted invierta en nuevos centros, cree cientos de puestos de trabajo y ayudemos al prójimo. Ay, algunos creen más en los cuentos de hadas que mi enano.

¿A ninguno de los de su estatus se le ha ocurrido preguntarse las razones, las causas, el sufrimiento que ha llevado a muchas de esas personas a pasarse el día bebiendo, pidiendo, molestando? Porque muchos son molestos, no lo vamos a negar, pero cuántos más estarían en la misma situación de no ser por familiares, asociaciones y demás entidades que han tendido una mano cariñosa a todos aquellos que por culpa de ustedes (sí, los de su clase) se han visto abocados a la mala vida. Sí, la desesperación, la injusticia y la frustración conducen a ello. Sí, porque ustedes no conocen el refrán "más vale prevenir". No, usteden llegan y cortan por lo sano. Ay, que a mi me da por pensar que la culpa va a ser del sistema, sistemas, sistemáticos o como quiera que se llame todo esto... Ná, imaginaciones mías, no se preocupen. Pero es que ha sido usted el primero en sacar los pies del tiesto y le ha tocado. ¡Qué le vamos a hacer!

Y, como esto, un millón de cosas. Ale, a la buena vida mientras todo va bien ¿eh? Y en época de vacas flacas... ustedes igualmente a la buena vida y a tocar las pelotas a los demás. Si primero no se hubiesen emocionado con el ladrillo y puesto una venda en los ojos, sino se hubiese permitido la entrada de ilegales (y, lo que es peor, se hubiese hecho y se siga haciendo la vista gorda), otro gallo cantaría. Porque a mi no me molesta el hombre que ha perdido su trabajo, entrado en una depresión, perdido a su familia y se ha visto obligado a domir en un banco. No, a mi me molestan más aquellos que me insultan porque no les doy una limosna, me rechazan un trozo de pan para sus hijos y encima se acuerdan de toda mi familia. Y, esos, no duermen en la calle. Y, por supuesto, me molestan más todos los trajeados indecentes, intolerantes, ignorantes y sinvergüenzas.

Por cierto... ¿tendrá usted un sitio para mi en un albergue? Me da a mi que se le ha ido toda la fuerza por la boca. O, mejor dicho, que la ha cagado. Usted y unos cuantos. Y bien.

martes, 12 de abril de 2011

A vueltas con la de siempre (o sea, Hacienda)

De verdad que no hay un día que no me cabree por algo. Si sigo a este ritmo, los cuarenta serán un milagro estético de tantas arrugas como se me pueden ir acumulando como la cosa continúe así. Esta mañana he consultado vía internet mi borrador de la declaración de la renta esperando una alegría. ¡Pues toma alegrón! ¿No van y me dicen que tengo que pagar algo más de 150 euros? Vale, no es una millonada pero ¿cómo que me toca pagar? Bueno, al menos no he tenido que esperar a que se dignen a enviármela a casa. Eso sí.

Es que siempre por estas fechas estamos igual. Cuando empecé a hacer la declaración confié en Hacienda, en sus trabajadores y en el programa PADRE (igual que confié en las dos empresas que nunca me hicieron contrato y me pagaban más bien poco). Pues a lo que íbamos. Que resulta que un buen día casi me comen porque no me había hecho autónoma y encima resulta que tenía que pagar 60 euros. Pues mira, va a ser que no. Así que tuve que recurrir a un asesor y ¿qué pasó? Vaya, hombre, que al final me devolvieron algo más de 600 euracos. ¿Y eso? No sé, pero podría planteárselo a Iker Jiménez. Al año siguiente, lo mismo de lo mismo.

El año pasado tuve mi primer borrador. ¡Y era favorable! Pero no tanto como yo merecía, no te digo. Vuelta al asesor y casi mil euritos que me querían sisar. Sí, sí. Vale que yo no me había enterado (mea culpa) pero por mes trabajado y como madre de un peque menor de tres años me correspondían cien euros. Anda que... No les valió con eso, no. "Que si tienes que traer la vida laboral, justificar que eres madre...". ¿No es Hacienda la que lo sabe todo? Entonces, ¿pa qué me preguntan a mi? No, si al final tengo que pagarles por hacerles yo el trabajo y por haberme querido ver la cara.

Hoy, otra vez. Por lo que veo, no han vuelto a comprobar que soy madre (y mi hijo aún no tiene los tres años) y que el pasado año trabajé durante siete meses. O sea, si no pago a alguien para que me haga la declaración, a tomar vientos ¿no? Pues ya se pueden ir preparando porque "al César lo que es del César" colega. Nada, a pedir la vida laboral a Hacienda para dársela a Hacienda. Y así todo.

No sé si la culpa es de los curritos, de las nuevas tecnologías, sde si vamos para atrás o qué. El caso es que Hacienda es como Belén Estaban. Totalmente. Nadie la aguanta pero a todas horas te toca los... pies. El que inventó este sistema recaudario, es decir, el que parió esta idea descansó. Y a los demás nos dejó una buena, anda.

viernes, 8 de abril de 2011

Carta abierta a sus señorías (léase sinvergüenzas)

Estimados señores eurodiputados:

Antes de nada, quería transmitirles mi más sincero malestar por la gran polémica creada en torno a sus vuelos. Es una pena que el coste de sus billetes de avión ocupe más portadas y más tiempo de informativos que el coste de nuestro día a día, pobres ciudadanos. Es una aberrración que nosotros, pobres ilusos y con la cartera vacía, nos enfademos porque ustedes no quieren viajar en clase turista. Desde luego...

En estos días, créanme, he intentado con todas mis fuerzas comprenderlos. Pero no he podido, que conste. Y cuando pensé que quizás me dieran alguna buena razón para ponerme de su lado...¡zas! Van y me dicen que es para ser operativos. Vamos a ver. ¿Me están contando que viajando en clase de lujo me van a sacar de la crisis a mi y a los casi cinco millones de españoles parados? Ah, pues no me lo creo. ¿Me están contando que viajando en bussiness estamos como estamos? Virgencita, no quiero pensar si utilizaran cualquier otro medio de transporte.
Vamos a ver excelentísismos. Que ustedes se llevan por el morro un milloncete de los de antes al mes. A ello, sumen sus gastos generales (que espero algún día me digan cuáles son), más el coste de los cienes y cienes de vuelos que cogen al año (en vuelo de lujo, of course, y los demás a pagar el bus y a dejarse el sueldo en gasoil), más los casi 400 euracos por asistir a reuniones. Sí, esa pasta que equivale a la ayuda familiar que me han negado y con la que igual llegaba a fin de mes. Y, sí, esas reuniones a las que ustedes van "pa ná", perdonen que les diga, y en las que se entretienen con el Ipod, el Ipad, el Iphone y la madre que lo echó mientras el resto del mundo no tenemos un duro para pagar la factura del móvil.

Yo sigo preguntando. Por si a alguno le queda un poco de decencia. Esto es solo la punta del iceberg. ¿Ustedes han sacado adelante a su familia con mil euros al mes? ¿Saben lo que es comer pollo en vez de ternera o, incluso, no tener que llevarse a la boca? ¿Ustedes han tenido que reinventar la álgebra para poder llevar a sus hijos a las actividades que les gustan o tomar ropa prestada de primos, hermanos y vecinos? ¿Y pedir cincuenta céntimos para el pan? Espero que la respuesta sea no porque, sino, no entiendo nada.

Miren, a pico y pala les ponía yo una semanita. A ustedes y a otros tanto, no se preocupen, que hay más. Muchos más. ¿Saben? Si yo fuera como ustedes, solo por un dia, invertíría lo poco que tengo en pagar un billetazo de esos y, cuando sobrevolara, sus cabezas... ¡Ay, madre! Mejor me callo. Porque, realmente, me da igual que viajen en cohete espacial, globo aeroestático o triciclo. Lo que me molesta, es la poca vergüenza y decencia que tienen todos ustedes, rojo, azules, verdiblancos o color kaki.

martes, 5 de abril de 2011

Grande

Como ya sabéis, tengo un pequeñajo de dos años y medio que no deja de recordarme cómo pasa el tiempo. Día a día descubre nuevas sensaciones, nuevas trastadas y nuevas palabras (en ocasiones no las más recomendadas pero hay que saber de todo). Me asombra la capacidad que se tiene a esa edad para sorprenderse con cualquier cosa, reírse, ilusionarse... La pena es que algunos, en algún momento de la vida, la perdemos. Y nos hacemos grandes.

Yo no quiero hacerme grande. Nunca lo he querido ni creo que lo vaya a conseguir. Con los años y con lo que la vida te depara, es fácil perder parte de esa inocencia del principio. Por eso, este es el momento para descubriros una de mis canciones preferidas. http://www.youtube.com/watch?v=OXW_XECNzYk&feature=fvwrel. Hace ya unos cuantos años que la descubrí y últimamente no puedo más que tararearla una y otra vez.

Cercana a la treintena, y aunque tocada por la situación laboral, conflictos, desastres naturales, injusticias y demás obstáculos que voy encontrado en el camino, sé que aún no me he hecho grande. Aún tengo ilusiones y mi enano me ha enseñado que, a pesar de los años, uno puede mantener la capacidad para sorprenderse con cualquier pequeño gesto. No es cuestión de edad, sino de espíritu. Y el mío, sigue en pañales.

viernes, 1 de abril de 2011

Niños no, gracias

Son molestos, caprichosos, necios, brutos... Lo que queráis. Pero son niños. Algo, hasta dónde mi capacidad intelectual me alcanza, hemos sido todo ¿no? Pues a alguno parece que se le ha olvidado (y alguno tendría que recordárselo, ejem). ¿A qué viene esto? A que a una compañía aérea se le ha ocurrido programar vuelos sin niños. No quiere decir que los niños no puedan volar, por supuesto. Como dirían muchos que yo me sé ¿pero esto qué es lo que es?

Soy madre de un peque precioso que tiene dos años y medio. La mayoría del tiempo me saca de mis casillas porque está en una de esas de las innumerables fases que tienen los enanos. Pero lo adoro. Y soy muy impaciente con él, así que imaginaros con el resto (sobretodo con aquellos que le dicen que no le dan gusanitos, que lloran por nada o que no quieren compartir sus juguetes). Y odio volar. En mi vida solo he subido una vez en avión, concretamente para ir a Mallorca de luna de miel hace casi cinco años. Y no pienso volver a hacerlo, vamos.

Es decir, que a mi poco me importa que programen vuelos sin niños pero ¿qué pasaraía si a todos los "voladores" les diese por decir que les molesta viajar con rubios, con altos, con flacos o con asturianos, por ejemplo? Vamos hombre, un poco de cordura. Si yo os contaran todos los que me molestan... Y ya están maduritos ¿eh?

lunes, 28 de marzo de 2011

De si sabemos (o no) cobrar una lechuga

Ahora resulta que cientos, miles, de personas con estudios superiores nos vemos "obligados" a menguar nuestro curriculum para acceder a determinados puestos de trabajo. Pues ¡vaya faena! Nos pasamos años y años estudiando, con mucho esfuerzo (y dinero por supuesto), algunos incluso lejos de sus casas, familia, amigos... Todo por conseguir nuestro sueño y labrarnos un futuro. Y ahora, no sé si las empresas, si sus departamentos de recursos humanos o alguna mente avispada, me viene a decir a mi que todo aquello por lo que trabjé durante cuatro años no me ha servido de nada. Mejor lo hubiesen dicho antes.

Llevo en el paro unos nueve meses. Soy licenciada y he enviado mi curriculum a empresas de mi sector (comunicación) pero también a la larga lista de supermercados e hipermercados, tiendas varias... a todo tipo de ofertas y empresas que mucho distan de lo que yo me esperaba encontrar en mi vida profesional pero para los que considero que estoy capacitada y que, tal y como están las cosas, para mi supondrían igualmente un logro y, para qué engañarnos, me ayudarían a llegar un poco mejor a fin de mes. O, simplemente, a llegar. Que hoy por hoy ya es un lujo.

Pues no. Los que contamos con estudios superiores podemos trabajar en la NASA o dirigir una empresa pero no podemos, por poner un ejemplo, cobrar una lechuga o un pantalón. ¡Vaya hombre! Pues sí que es mala suerte la nuestra. Y no digo que no sean trabajos meritorios, por supuesto. Vaya por delante que todos los empleos son dignos en la medida en la que los son las personas que lo desempeñan. Pero no me digáis que no es, cuanto menos, paradójico.

A esto, hay que unir los conocidos planes de empleo de los ayuntamiento. En su mayoría, dirigidos a personas de una menor cualificación. Cada uno tiene que tener su oportunidad. Pero yo también. No es justo haber estudiado, seguir estudiando y opositar. Que es lo que queda en cuanto a administración se refiere. o sea, yo que me he preparado me aguanto. Esa es la moraleja. Pero, oigan, que nos lo hemos currado. Y mucho.

Por el momento, voy a seguir enviando mi curriculum a todo aquello que me pase por delante.

martes, 22 de marzo de 2011

El negocio del dolor

Esto ya pasa de castaño oscuro. Yo ya no sé a qué punto estamos llegando. Hoy se ha dado a conocer que la jueza ha llamado a declarar como imputada a Ana Rosa Quintana y a casi una decena de peridistas de su programa y del resto de la cadena. Y, si os digo la verdad, aún no he podido decidir si estoy de acuerdo con ello o no. Porque, veréis, esto es la punta del iceberg (o desgraciadamente no) de un tipo de "periodismodesucesos-dramáticofamiliarendirecto" que, a mi entender, arrancó de forma fulgurante con el caso de Marta del Castillo y que, poco a poco, ha ido degradándose, si no era ya demasiado degradante en su origen.

Los afectados son los primeros que quieren denunciar públicamente (incluso muchos lo hacen antes que en los canales oficiales y correctos) lo que les ha sucedido. Y las cadenas, TODAS, han mostrado hasta límites insospechados el dolor, el drama, el sufrimiento. Lo hacen de tal forma que una, y cuesta decirlo, ya no puede ponerse en la piel de nadie. Porque lo que antes era un periodismo de sucesos, se ha convertido en un circo. Mejor dicho, en el más cruel de los realities.

Cientos y cientos (quizás miles) de horas de informativos y programas dedicadas a la búsqueda, a lar econstrucción de hechos, a testimonios infundados (insignificantes, vanos), a la última hora (que viene siendo la hora de los últimos días, meses y años); a ruedas de prensa in situ o insuficientemente argumentadas como para cortar la programación, afectados que deciden no hablar pero están simultáneamente en todos los canales... Lo peor, para mí, es la postura de periodistas y tertulianos que se sienten parte de ese drama y bailan el agua y se erigen en defensores de la tierra, del mundo, o en firmes atacantes de aquellos que otros dicen que son los malos. Que no digo que no lo sean, que conste.

Siento que están traficando las vidas de personas desesperadas que, por estos mismo, por su desesperación, les lleva a salir en pantalla a las horas de la tragedia. A mi me impacta y, al tiempo, me molesta. Cada uno lleva su dolor como quiera, por supuesto, y lucha por "su" justicia. Pero ese, creo, no es el momento.

Esto ya está cogiendo un olor insoportable. Los últimos casos más conocidos de menores fallecidas de forma violenta suman casi 20 millones de entradas en el Google, por ejemplo. Y uno se pregunta ¿sirve de algo? Y, si no es así, aquí todos buscan su propio beneficio. Que es legítimo, pero en algún caso, tiene poco de moralidad. Hoy, el padre de una de esas pequeñas, recién conocida la sentencia de su caso se plantea su puesto dentro de un partido político. Esto es como mezclar churras con merinas. Y en el colegio me decían que el resultado sería, siempre, equivocado.

¡Qué pena! Si, al final, todos sabemos el resultado. La justicia, a seguir su curso, que para ello está, y las cadenas de televisión, y medios de comunicación en general, a estar al tanto de nuevas desgracias con las que olvidar tantas y tantas que han ocurrido y con las que llenar con el drama de innumerables programas o páginas . A eso lo llamo yo ser poco original o de capacidad reducida.

viernes, 18 de marzo de 2011

Mea culpa (¿o de "Sálvame"?)

Tengo que reconocerlo. Soy una curiosa, maruja, cotilla o como cada uno quiera llamarlo. Quizás por deformación profesional (cosa poco probable) o por naturaleza, de nacimiento. Que no de herencia, que conste. Sí, he visto todas las ediciones de Gran Hermano, Supervivientes, Operación Triunfo, etc, etc, etc... Además de los programas del corazón (Sálvame a la cabeza, claro).

Justo ayer empezó uno más de las decenas de realities que desde hace diez años llenan horas y horas de televisión. Y no encuentro mejor momento para soltar la mala leche que, después de mucho tiempo, se me ha ido acumulando. La culpa es mía, por supuesto. También soy "fan" de los telediarios ¿eh? pero bastante tengo con mis problemas como para andar preocupándome por el resto del mundo. ¿Que soy egoísta? Pues vale, pero me va bien y prefiero partirme un poco la caja con Paqui "La coles" que ponerme a llorar con los documentales, qué queréis que os diga.

A lo que vamos. Que me trago toda esta telebasura, pero tendríais que ver el sumurmujo que me entra por minutos. Al principio, me cabreaba que "cualquiera" pudiera estar en un plató de televisión, que un exconcursante o la madre, el padre, el hermano o el Espíritu Santo de un pseudofamoso me contara batallitas. Vale, eso ya se me pasó. Y he seguido, he escuhado muchas bobadas pero lo de esta semana...

Vayan un par de ejemplos. La Princesa del Pueblo acusa a una "aspiranta" frustrada a Eurovisión de faltar durante diez días al trabajo. Ahhh, muy bien. Y tú te llevas una semana "out". Vale, que estás cuidando a tu abuela. ¡¡¡Pero es que todos tenemos abuelos y tenemos que ir al curro o, sino, a la calle!!!

Otro ejemplo: "Yo no ganaba 100.000 euros al mes, sino 35.000". Ahhh, y al año siguiente no tenías ni para comer. Oye, pues te timaban cada vez que pagabas o eras un poco... Mejor no digo nada. ¡Si con lo que tú ganabas al mes vivía yo como un marajá dos años por lo menos!

Sí, me cabrea, pero es que es como que no puedo dejar de verlo. Y mientras el Gobierno no lo prohíba seguiré escuchando los chirríos de aspirantes a cantantes (bueno, ya no), vibrando con las confidencias de hombres y mujeres que se buscan (y siempre se desencuentran, por cierto), sufriendo con muñecas hichables y cerebros huecos que se tiran desde un helióptero y se pasan tres meses comiendo cocos... En fin, la culpa es mía. Pero también tengo derecho a quejarme ¿no? Porque al final nadie lo ve, pero todos sabemos de ello... Aunque puede que necesite que alguien me salve a mi de todo esto.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Japón y el fin del mundo

Cuando vi las primeras imágenes del terremoto de Japón me quedé con la boca abierta. Tengo que reonocer que también me hizo algo de gracia ver a la gente sujetando ordenadores y mobiliario de oficina en una situación así. Yo hubiera llegado a China en medio segundo de la carrera que me hubiese pegado. El caso es que días después la cosa se está poniendo peor, aún si cabe. Y desde Europa se habla de "apocalipsis". Es oír algo así y se me ponen los pelos de punta, la verdad. En un artículo en la prensa regional de hoy se apuntaba, y con toda la razón del mundo, de que habría que especificar si esa apocalipsis va a afectar solo a Japón o al resto del mundo. Estaría bien saberlo. O, mejor, estaría bien que algunos midieran las palabras ante semejante situación y drama.

Porque, si lo entendemos por catástrofe, hasta ahí habíamos llegado. Ahora, si se refirea al fin del mundo... la cosa se pone seria. Es que si sumamos lo que está pasando en Japón a lo que predijo Nostradamus y al calendario de los mayas, esto se pone feo. No es que crea mucho en estas cosas pero tampoco puedo evitar darle vueltas al asunto.

Quizás sean coincidencias y el mundo, en realidad, se acabará cuando los humanos lo decidamos con nuestros actos o cuando, como nos repitieron en el cole, el Sol diga basta. Que yo sepa, para esto último aún quedan algunos miles de años ¿no? Para que nosotros nos lo carguemos, no tanto.

Pero el caso es que Nostradamus hablaba apuntaba a un desastre nuclear ese fin del mundo. Hasta ahora ha habido varios, por desgracia. Y, ahora, uno más. "La tercera guerra mundial vendrá por el mundo árabe", esribió. El mundo árabe está envuelto en revueltas.

Para los mayas, que poseían el calendario más exacto hasta hace bien poco, y que aún sorprende por sus conocimientos, el fin del mundo vendrá el 21 de Diciembre del 2012, inicio de una nueva era. Científicos de la NASA nos han repetido que no una y mil veces. Y ellos, digo yo, sabrán lo que dicen. Pero muchos, al igual que Nostradamus y la civilización maya, mataban su tiempo de ocio augurándonos catástrofes, cataclismos, desastres nucleares... vamos, lo que viene siendo el fin del mundo. ¿Por qué y para qué? A mí me inquietan sus "cosas".

sábado, 12 de marzo de 2011

El fútbol, parte de mi vida

He de decir, antes de nada, que soy del Sporting de Gijón y del Barcelona. Del primero, tengo muchos motivos y un millón de recuerdos para serlo. Del segundo... supongo que lo sigo porque de pequeña ya era aguda y sabía que iba a ser un gran equipo. Pero a lo que vamos. Mis primeros recuerdos futboleros los sitúo en El Molinón. Con dos años. Por aquel entonces -según me contaron mis papis- ya gritaba "Epotin" (leáse en versión infantil).

Hoy son muchas las niñas y mujeres futboleras pero de aquella, creedme, yo era un bicho raro. De aquella y durante mi adolescencia. ´No he tenido (o podido tener) la suerte de conocer el remozado estadio, pero recuerdo como si fuera hoy cuando mi papi me sentaba en las vallas que había entonces y al grito de "Aupa Real Sporting, batalla sin cesar..." mi trasero retemblaba no sabéis cómo. Y luego nos hicimos socios. Y así, durante dos temporadas no fallábamos ni un domingo. Porque antes se jugaba los domingos, claro. Y de vuelta a Candás siempre parábamos en el "pedreru" a coger piedras redondas que yo tenía que pintar para llevar al cole el lunes. Mariquitas, mariposas, flores... Y, por el camino, "Carrusel". Era como una tradición. Como cuando salía de misa por las mañanas (cuando iba al catecismo ¿eh?) y tocaba un tebeo de Zipi y Zape. Luego me pasé a Mortadelo y Filemón.

Entre puros y bocatas en los días de Copa (¡ay! aquella señora llamando a Eloy "mediu huevu", nunca se me olvidará) veo a mi mami esperando fuera en el primer partido de mi hermana. Tendría unos cinco años. No le gusta el fútbol pero se pasó más de un mes repitiendo "Salillas, cabrón, sal de El Molinón". Para entonces yo ya tenía 13 años y solo quería una cosa: jugar a fútbol. Y la escuela femenina de Mareo acababa de abrir. Pero no podía llegar a tiempo a los entrenamientos así que me quedé con la ilusión. Ah! Y con el chándal, el camisón, el balón y demás cosas del Sporting que no voy a nombrar, jajaja. Bueno, a Pier y a Lediakhov sí puedo.

El momento clave fue el Mundial de EEUU '94. Mi colección de cromos era inmensa. En la comunión de mi prima me escapé para terminar el trabajo sobre tal acontecimiento. Y mis amigas se quedaban en la playa mientras yo me iba al burguer de Candás a comer una de patatas y ver cómo le rompían la nariz a Luis Enrique. ¡Qué recuerdos más bonitos! Y en el cole, en gimnasia, los chicos siempre me escogían a mi la primera...

Francia '98 me pilló un poco loca pero el de Corea 2002... Noe, mi compañera de habitación en Santiago, y yo encendíamos la tele a las ocho de la mañana para ver los partidos. En época de exámenes, que conste, y desde la cama, con la persiana bajada. Y Alemania 2006 (queríamos ir de viaje de novios y todo) y Sudáfrica 2010 y... ya sabéis el final. Feliz, por cierto.

Hoy, cada sábado, domingo, lunes, martes, miércoles... sigo vibrando con el fútbol. Llámalo X, pero adoro el fútbol (si ese es el verbo). Y lo vivo, y lo sufro, lo siento y lo lloro. Y, sino, que se lo digan a mi marido que es del Madrid. Y eso que da igual quién juegue... Mi enano, Hugo, aún no lo tiene claro. Para eso estoy yo :)

miércoles, 9 de marzo de 2011

El botón "off"

Sí, ya sé que ayer fue el Día de la Mujer (antes conocido como Día de la Mujer Trabajadora). Por eso, me pasé el día meditando, reflexionando acerca de ello. Y llegué a una conclusión: ¿pará qué quitar el adjetivo trabajadora? En la naturaleza de la mujer ya viene establecido. Es algo innato. 24 horas, a tres turnos, sin fines de semana ni festivos. Podríamos decir, en cualquier caso, que hay mujeres con la suerte de trabajar y cobrar y mujeres con la mala suerte de dar el callo desde que se levantan hasta que se acuestan sin más que un reconocimiento, por otro lado enormemente merecido, en forma de gracias, de beso, de abrazo. Que está muy bien, por supuesto, pero... Pero con eso nos conformamos muchas y nos enorgullece y nos satisface. Porque trabajamos para que los demás se sientan bien. Alguien dijo, y con acierto, que "sentir, amar, sufrir y sacrificarse será siempre el texto de vida de las mujeres".

La mujer con suerte (dícese de la que trabaja fuera de casa y obtiene una remuneración por ello) se levanta, va al trabajo -muchas de ellas no sin antes dejar a los peques en el cole, después de haberlos vestido, preparado el desayuno...-. En este tiempo habrán ido repasando la lista de la compra, calculado el tiempo para ir al super, para comer y volver al curro. Mientras teclean, sirven, atienden, vuelan o tornean, planearán el resto de la tarde, visualizarán el volumen de la ropa a la espera de un planchado o se inventarán recetas para la cena. Al día siguiente, vuelta a empezar. Las mujeres sin suerte (las trabajadoras que no cobran) harán lo mismo pero sin oficinas, comercios, redacciones o aviones en los que "desconectar".

Porque no es por ponernos feministas pero no se puede negar. Las mujeres dedican de media cinco horas más al día que el hombre a tareas domésticas. Las mujeres tienen estudiada al milímetro su casa, la ubicación de la sal, la cantidad de polvo acumulada en las estanterías y el número de piezas que cogen en lavadora y tendal. Que sí, que no digo que no los haya, pero el género masculino en general parece que lleve de visita años y años en su propia casa. ¿Dónde están las aceitunas? ¡Pero bueno! A partir de ya voy a visitar mi casa hasta el 2030, por lo menos. Y a ver qué pasa.

Las mujeres con suerte aún tienen más suerte. Se organizan mejor. No sé el por qué pero lo hacen y, además, consiguen que esas 5 horas de más que dedicamos a la casa se vayan reduciendo y seamos más iguales cada vez que ellos. Al fin y al cabo, ese es el objetivo perseguido desde, desde... ¡desde los griegos! Anda que no nos ha llevado tiempo. Porque la casa te come, te minimiza. Gracias a Dios, la mía es pequeña. Y, ¡qué narices! Todas las mujeres tendríamos que tener esa suerte. De realizarnos fuera y dentro de casa. Porque, lo que hacemos, lo hacemos porque nos sale, porque nos gusta. Y nos gusta atender las tareas del día a día, preparar la comida, lavar, planchar (ejem) y nos gusta ir al trabajo todos los días, tener independencia, compartir con otros, obtener reconocimientos y, obviamente, que nos paguen por algo de ello no?

Y, lo mejor, tendríamos que tener un botón "off". Apagarnos, desconectarnos y disfrutar. Mejor, no pensar en todo lo que debemos hacer. Aunque esa maniobra de apagar también nos toque a nosotras. Felicidades a todas las mujeres por eso, por ser mujeres y trabajadoras incansables.

viernes, 4 de marzo de 2011

Una aventura más

Esta es mi primera aventura en el desconocido para mi (hasta ahora) mundo de los blogs por lo que quisiera daros la bienvenida a todos. A todos aquellos, claro, que tengan la paciencia o la cortesía de interesarse por algunas cosillas de mi vida y que, obviamente, espero que sean unos cuantos. Al menos, un puñado, pero de los buenos. Esas cosillas de mi vida se resumen ahora a ejercer de mamá, maruja y... buscar y buscar (mejor dicho, rebuscar) en la cola del INEM, ofertas de empleo en las páginas dominicales de los diarios regionales, en todas las páfinas que empiezan por "info" y demás alguna oportunidad laboral.

Pero lo llevo bien. No es la primera vez que me encuentro en esta situación y repitiéndome constantemente "alguna vez me tocará a mi" o "tiempos mejores vendrán" me va bien, oye. Pueden ser ilusiones, solo eso, pero me vale. Además, así comprendo mejor a todas esas madres y amas de casa que se echan todo a la espalda y lo sacan adelante. Con tesón, con tensión, con esfuerzo... Y con una satisfacción enorme. Eso sí, sin nómina a final de mes.

Y soy feliz. Eso es lo más importante. Y aunque mi mundo tenga sus fronteras pequeñas, creo que podré comentaros cosas interesantes. Porque en lo sencillo, en lo cotidiano, está la salsa de todo. La esencia de lo que somos, de lo que queremos, soñamos y buscamos. De lo que nos importa y nos afecta.

Así, más o menos, soy yo. Sin más pretensiones que vivir el día a día y hacerlo de la mejor forma posible. Y, como esto es una pequeña presentación, no daré más detalles. Solo espero poder seguir plasmando mi vida, mis preocupaciones, mis intereses, mis... mis... todo lo que se me ocurra, me impacte, me afecte, me cabree o me ilusione. Ah! También leo periódicos, veo telediarios, tengo Facebook y Twitter (recién estrenado también, por cierto). Y, algo muy importante, acabo de embarcarme en el proyecto de la Fundación Asturias Trabajadores 3.0. Otra aventura. Lo digo para que no penséis que esto se va a convertir en "Diario de una maruja". Aunque alguna pincelada caerá. Seguro.