¡Hola!

Pues sí. Soy yo. Una periodista en paro que se ha metido de lleno en el interesante (y a menudo complicado) mundo de las redes sociales. ¿Qué busco en la vida? A parte de una oportunidad laboral... Ser feliz. Y eso creo que lo he encontrado :)



miércoles, 9 de marzo de 2011

El botón "off"

Sí, ya sé que ayer fue el Día de la Mujer (antes conocido como Día de la Mujer Trabajadora). Por eso, me pasé el día meditando, reflexionando acerca de ello. Y llegué a una conclusión: ¿pará qué quitar el adjetivo trabajadora? En la naturaleza de la mujer ya viene establecido. Es algo innato. 24 horas, a tres turnos, sin fines de semana ni festivos. Podríamos decir, en cualquier caso, que hay mujeres con la suerte de trabajar y cobrar y mujeres con la mala suerte de dar el callo desde que se levantan hasta que se acuestan sin más que un reconocimiento, por otro lado enormemente merecido, en forma de gracias, de beso, de abrazo. Que está muy bien, por supuesto, pero... Pero con eso nos conformamos muchas y nos enorgullece y nos satisface. Porque trabajamos para que los demás se sientan bien. Alguien dijo, y con acierto, que "sentir, amar, sufrir y sacrificarse será siempre el texto de vida de las mujeres".

La mujer con suerte (dícese de la que trabaja fuera de casa y obtiene una remuneración por ello) se levanta, va al trabajo -muchas de ellas no sin antes dejar a los peques en el cole, después de haberlos vestido, preparado el desayuno...-. En este tiempo habrán ido repasando la lista de la compra, calculado el tiempo para ir al super, para comer y volver al curro. Mientras teclean, sirven, atienden, vuelan o tornean, planearán el resto de la tarde, visualizarán el volumen de la ropa a la espera de un planchado o se inventarán recetas para la cena. Al día siguiente, vuelta a empezar. Las mujeres sin suerte (las trabajadoras que no cobran) harán lo mismo pero sin oficinas, comercios, redacciones o aviones en los que "desconectar".

Porque no es por ponernos feministas pero no se puede negar. Las mujeres dedican de media cinco horas más al día que el hombre a tareas domésticas. Las mujeres tienen estudiada al milímetro su casa, la ubicación de la sal, la cantidad de polvo acumulada en las estanterías y el número de piezas que cogen en lavadora y tendal. Que sí, que no digo que no los haya, pero el género masculino en general parece que lleve de visita años y años en su propia casa. ¿Dónde están las aceitunas? ¡Pero bueno! A partir de ya voy a visitar mi casa hasta el 2030, por lo menos. Y a ver qué pasa.

Las mujeres con suerte aún tienen más suerte. Se organizan mejor. No sé el por qué pero lo hacen y, además, consiguen que esas 5 horas de más que dedicamos a la casa se vayan reduciendo y seamos más iguales cada vez que ellos. Al fin y al cabo, ese es el objetivo perseguido desde, desde... ¡desde los griegos! Anda que no nos ha llevado tiempo. Porque la casa te come, te minimiza. Gracias a Dios, la mía es pequeña. Y, ¡qué narices! Todas las mujeres tendríamos que tener esa suerte. De realizarnos fuera y dentro de casa. Porque, lo que hacemos, lo hacemos porque nos sale, porque nos gusta. Y nos gusta atender las tareas del día a día, preparar la comida, lavar, planchar (ejem) y nos gusta ir al trabajo todos los días, tener independencia, compartir con otros, obtener reconocimientos y, obviamente, que nos paguen por algo de ello no?

Y, lo mejor, tendríamos que tener un botón "off". Apagarnos, desconectarnos y disfrutar. Mejor, no pensar en todo lo que debemos hacer. Aunque esa maniobra de apagar también nos toque a nosotras. Felicidades a todas las mujeres por eso, por ser mujeres y trabajadoras incansables.

7 comentarios:

  1. Me ha encantado Nadia, bien dicho si señor!!! Oye yo también quiero un botón de esos jeje.

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  2. Cuánta razón, Nadia! Me gusta tu nueva aventura bloguera. Y qué bien te expresas, guapina!

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  3. Wapaa!!!
    Loprimero decirte q no tngo ninguna cuenta para poder comentarte, así que lo hago como anónima, y lo segundo es que me está encantando tu blog!!! Es un auténtica pasada leer lo que piensas, me hace estar más cerca de tí, casi casi como tenerte al otro lado de la pared ;)
    Mucha suerte con esta nueva etapa!!!

    Mil besazoooss!!

    Ire :)

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  4. juan bautista hevia cueto9 de marzo de 2011, 23:25

    Hola, Nadia.: Soy Juanín.
    Me parece que escribes muy bien. Te sigo cuando puedo, pero es una pena que estés en paro. Hay mucha gente que está haciendo de periodista y tienen chachas en casa. Es una pena, pero no te preocupes, tú padre si puede te ayudará. Un besín. Y a Hugo y José.

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  5. Es un placer leer tu blog.Humor e ironia pero todo cierto,la verdad.¿Cuantas veces he preguntado por las aceitunas?
    Muchas,tantas veces,como tanto me encanta leerte.UN BESAZO...

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  6. Como hija que he sido,como madre que soy y seguire siendo,y como trabajadora,adelante a todas.Suerte

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  7. Me ha gustado mucho Nadia, tienes mucha razón, pero yo me incluye entre los poquitos colaboradores del hogar. Besos.

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