¡Hola!

Pues sí. Soy yo. Una periodista en paro que se ha metido de lleno en el interesante (y a menudo complicado) mundo de las redes sociales. ¿Qué busco en la vida? A parte de una oportunidad laboral... Ser feliz. Y eso creo que lo he encontrado :)



sábado, 7 de mayo de 2011

Hurgando gratis en la herida

En España hay casi cinco millones de parados. Hasta ahí bien. Entonces, ¿por qué a algunos se les da por mostrarnos la más hortera opulencia de unos pocos? No sé lo que es peor, si los que la muestran o los que dejan que se muestre su "super pijismo". O, quizás, lo peor seamos el resto de mortales a los que, en otras circunstancias, se nos pondrían un poco los dientes largos pero que, tal y como están las cosas, hoy nos repatea en una determinada parte de nuestra anatomía.

Coincidencias de la vida, dos cadenas de televisión empezaron a emitir reportajes sobre la buena vida justo cuando a una gran parte de los ciudadanos se nos acababa. Lo peor es que se nos acababa algún capricho o los euros del banco para pagar la hipoteca. Pero, en ningún caso, se nos acababan los Dior, las comidas en restaurantes de lujo o los viajes a islas paradisíacas.

Eso es querer hacer pupa. O lo que es lo mismo, dedicar tiempo y dinero (y el trabajo de mileuristas) a mostrarnos cómo vive un friki (con un look y una vestimenta de risa, aunque no discuto que demasiado cara) en una casa de 1.500 metros cuadrados, con un jacuzzi con rocas, cataratas y estatuas horripilantes y que, encima, la vende por seis millones de euros. Ah, y un mayordomo que... ¿Pero tú te crees que quien vaya a comprarla va a estar viendo Callejeros un viernes de noche? No, esos estarán en alguna fiesta "megaguay" que emitiréis la próxima semana. Y a eso yo lo llamo hurgar en la herida.

A lo que vamos. ¿Qué necesidad hay? Que no tengo una piscina en casa... pues bueno. Las playas son gratis. Y las hinchables, no muy caras y dan el mismo resultado. Ahora pasamos a la segunda parte: a los mileuristas que se empeñan en comprar un "megachalet" y luego desayunan, comen y cenan patates con huevos. Pero, cuidado, tienen una hinchable mientras el escombro se acumula en una parte del jardín porque, amigo, los cuartos no llegan. Y, si llegan, salimos a aparentar. Eso ante todo.

Como llueve, no hace demasiado calor y no estoy depilada... paso de la piscina. Cuando me apetezca, hincho la de Huguete y me refresco en el patio 2x2 donde hay una corriente que pa qué. Y, si me llaman los de Cuatro o La Sexta, me compro un bikini de lo más "fashion".

No hay comentarios:

Publicar un comentario