¡Hola!

Pues sí. Soy yo. Una periodista en paro que se ha metido de lleno en el interesante (y a menudo complicado) mundo de las redes sociales. ¿Qué busco en la vida? A parte de una oportunidad laboral... Ser feliz. Y eso creo que lo he encontrado :)



viernes, 29 de abril de 2011

La nueva gramática. Lesson One.

Sí, esa es una de las nuevas frases que se oyen por mi casa últimamente. Al contrario de lo que pueda decir la RAE o el diccionario de María Moliner, por aquí hablamos un castellano un poco diferente. Y más gracioso, claro. Podríamos decir que se trata de un nuevo dialecto: el de Hugo. A sus dos años y medio tiene su propia lengua y, oye, no nos ha hecho falta un curso ni un máster para entenderle. Bueno, entre los que me rodean he encontrado diferentes idiomas y a cual mejor.

-No me toques os totones... de minón: no me toques los c.....s de mingón. Frase sugerida por su tía abuela y que le sale con demasiada frecuencia.
-Totero: lo que viene siendo un helicóptero para el resto de los mortales.
-Luema: normalmente es la luenga, pero...
-Buturán: vamos, que todos hemos bajado alguna vez por él. En castellano, tobogán.
-Quiscol: es que nos hemos quedado con la segunda parte de la canción "caracol, quiscol".
-Futueta: o sea, una furgoneta de toda la vida de Dios.
-Muvi: lo que todos tenemos y del que no nos separamos. ¿Qué será? Pues el móvil.
-Patapatun: a mi ni me gustaba pero Pikachu marcó una época...
-Soshi: su amiga Sofía, en fin.

A esta lección, hay que sumar unas cuantas frases que te ponen de una mala... uva? (Léanse todas con rintintín y con una pronunciación y un castellano demasiado claro para mi gusto).
-Oye, este es mi sitio.
-Oye, así no es.
-Taviso o Voy avisate.
-Que dije que no quiero.

Pasemos a la siguiente lección. Esta ya es para adultos que saben irse por los cerros de Úbeda.
-Retonda: ¿? Retonda ¿? Glorieta.
-Breska: ¿? Breska ¿? La tienda esa que se parece a Stradivarius.
-Yo me churremiendo: del verbo churremir. ¿No os acordáis? El villancico "yo me eché un remiendo yo me lo quité". Pues hará dos años que me caí del guindo.

martes, 26 de abril de 2011

Sol, nubes, lluvia... y las mentirijillas

Meteorología: ciencia que estudia los meteoros o fenómenos atmosféricos. Esta definición no nos queda muy clara del todo ¿no? Pues yo he discurrido una mucho más de andar por casa. Meteorología: probabilidad de que un/a hombre/mujer del tiempo nos acierte de Pascuas a Ramos si nos va a caer el diluvio universal o nos vamos a achicharrar. Vamos, lo que viene siendo jugar al "puede que sí o puede que no".

No les quito ningún mérito, válgame Dios, pero mi primer gran encontronazo con esta ciencia fue justo el día de mi boda. No sé cuántos huevos recibió Santa Clara (ciencia muy exacta también) para que no tuviéramos que sacar lo paraguas. Y, al final, los usamos para no asarnos. Anda que... "pa fiase uno". Que tiene que ser muy difícil señalar a las Azores sin verlas, no digo que no, ahora que lo fácil es poner el solín, el nubarrón y las gotinas. No, claro, si lo difícil sería que nos viniera un huracán (que, por otra parte, podría ser ¿eh?).

La última moda es la predicción (¿véis? Esto ya suena a algo más paranormal y menos científico) a la carta. O sea, hora por hora. Ahora llueve en este lado de la calle cien gotas y, en la otra, sale el sol. Dentro de unos minutos, al revés. Y, vas, y caes otra vez. Esto es como la astrología. Igualito. Ahora me interesa y me lo creo. Y la cago. Mañana me vuelvo agnóstica total, que quiero ir a la playa. ¿Cómo va a llover en pleno agosto? Y la cago otra vez. En resumen, que en Semana Santa me he quedado en mi casita por si acaso llovía a las tres o a las siete.

La meteorología es muy subjetiva. Y, sino, que se lo digan a los hosteleros. Sobretodo a los del norte. No es por nada pero cuando llueve en Sevilla, es noticia. Cuando hace sol en Sevilla, es noticia. Cuando llueve en Asturias, es normal. Cuando hace sol, es que es verano y, por supuesto, también es normal. Ayer, todas las imágenes del espacio sobre el tiempo de una de las principales cadenas se hacían eco de los nubarrones que cubrían el cielo en toda España. Y, curiosamente, todas las imágenes correspondían a la mitad sur. Anda, que nunca se han dado una vuelta por aquí arriba...

Como diría alguno que yo me sé (y torero, por degracia), estoy muy agustito en el norte, en Asturias. Aquí, si llueve, salimos. Si hace sol, salimos. No va a ser la meteorología la que nos condicione la vida pero, porfa, un poquito de consideración y menos "mentirijillas". Que para paranormal ya esta Íker en Cuatro.

martes, 19 de abril de 2011

Un poco de buen rollo en días como hoy

Para todos aquellos que aún tienen que agradecer perderse pequeñas cosas de la vida y de sus enanos. Para mis papis y para Jose. Y para que disfrutéis de estos días como mejor sepáis... o mejor podáis!!!!!!

viernes, 15 de abril de 2011

Meando fuera del tazón

Estaba claro que iba a pasar. Cuando un representante político dice "babayadas" ahí van todos los "babayos" detrás. Y la culpa es tanto de unos como de otros. La "gallardonada" del señor Ruiz Gallardón ya se ha cobrado su primera víctima que, espero, sea la última y alguien ponga freno a este tipo de comentarios para los que no encuentro adjetivo.

Uno no tiene más en qué pensar que en pedir una ley para retirar a los indigentes de las calles. Y, lo que es peor, aseverar que están en esa situación por gusto. Vamos hombre. Que de todo hay en la viña del señor y, entre ello, personajes como usted. Y para mí no es de los peores, aunque haya sido una auténtica "ida de olla" que le dirían muchos de los que viven entre cartones. ¿Que no quieren ir a un albergue? Hombre, en primer lugar no creo que haya sitio para todos. En segundo, los hoteles de cuatros estrellas todo incluido se pagan (¿o pueden permanecer en él todo el día?). Tercero, estaría bien. Usted invierta en nuevos centros, cree cientos de puestos de trabajo y ayudemos al prójimo. Ay, algunos creen más en los cuentos de hadas que mi enano.

¿A ninguno de los de su estatus se le ha ocurrido preguntarse las razones, las causas, el sufrimiento que ha llevado a muchas de esas personas a pasarse el día bebiendo, pidiendo, molestando? Porque muchos son molestos, no lo vamos a negar, pero cuántos más estarían en la misma situación de no ser por familiares, asociaciones y demás entidades que han tendido una mano cariñosa a todos aquellos que por culpa de ustedes (sí, los de su clase) se han visto abocados a la mala vida. Sí, la desesperación, la injusticia y la frustración conducen a ello. Sí, porque ustedes no conocen el refrán "más vale prevenir". No, usteden llegan y cortan por lo sano. Ay, que a mi me da por pensar que la culpa va a ser del sistema, sistemas, sistemáticos o como quiera que se llame todo esto... Ná, imaginaciones mías, no se preocupen. Pero es que ha sido usted el primero en sacar los pies del tiesto y le ha tocado. ¡Qué le vamos a hacer!

Y, como esto, un millón de cosas. Ale, a la buena vida mientras todo va bien ¿eh? Y en época de vacas flacas... ustedes igualmente a la buena vida y a tocar las pelotas a los demás. Si primero no se hubiesen emocionado con el ladrillo y puesto una venda en los ojos, sino se hubiese permitido la entrada de ilegales (y, lo que es peor, se hubiese hecho y se siga haciendo la vista gorda), otro gallo cantaría. Porque a mi no me molesta el hombre que ha perdido su trabajo, entrado en una depresión, perdido a su familia y se ha visto obligado a domir en un banco. No, a mi me molestan más aquellos que me insultan porque no les doy una limosna, me rechazan un trozo de pan para sus hijos y encima se acuerdan de toda mi familia. Y, esos, no duermen en la calle. Y, por supuesto, me molestan más todos los trajeados indecentes, intolerantes, ignorantes y sinvergüenzas.

Por cierto... ¿tendrá usted un sitio para mi en un albergue? Me da a mi que se le ha ido toda la fuerza por la boca. O, mejor dicho, que la ha cagado. Usted y unos cuantos. Y bien.

martes, 12 de abril de 2011

A vueltas con la de siempre (o sea, Hacienda)

De verdad que no hay un día que no me cabree por algo. Si sigo a este ritmo, los cuarenta serán un milagro estético de tantas arrugas como se me pueden ir acumulando como la cosa continúe así. Esta mañana he consultado vía internet mi borrador de la declaración de la renta esperando una alegría. ¡Pues toma alegrón! ¿No van y me dicen que tengo que pagar algo más de 150 euros? Vale, no es una millonada pero ¿cómo que me toca pagar? Bueno, al menos no he tenido que esperar a que se dignen a enviármela a casa. Eso sí.

Es que siempre por estas fechas estamos igual. Cuando empecé a hacer la declaración confié en Hacienda, en sus trabajadores y en el programa PADRE (igual que confié en las dos empresas que nunca me hicieron contrato y me pagaban más bien poco). Pues a lo que íbamos. Que resulta que un buen día casi me comen porque no me había hecho autónoma y encima resulta que tenía que pagar 60 euros. Pues mira, va a ser que no. Así que tuve que recurrir a un asesor y ¿qué pasó? Vaya, hombre, que al final me devolvieron algo más de 600 euracos. ¿Y eso? No sé, pero podría planteárselo a Iker Jiménez. Al año siguiente, lo mismo de lo mismo.

El año pasado tuve mi primer borrador. ¡Y era favorable! Pero no tanto como yo merecía, no te digo. Vuelta al asesor y casi mil euritos que me querían sisar. Sí, sí. Vale que yo no me había enterado (mea culpa) pero por mes trabajado y como madre de un peque menor de tres años me correspondían cien euros. Anda que... No les valió con eso, no. "Que si tienes que traer la vida laboral, justificar que eres madre...". ¿No es Hacienda la que lo sabe todo? Entonces, ¿pa qué me preguntan a mi? No, si al final tengo que pagarles por hacerles yo el trabajo y por haberme querido ver la cara.

Hoy, otra vez. Por lo que veo, no han vuelto a comprobar que soy madre (y mi hijo aún no tiene los tres años) y que el pasado año trabajé durante siete meses. O sea, si no pago a alguien para que me haga la declaración, a tomar vientos ¿no? Pues ya se pueden ir preparando porque "al César lo que es del César" colega. Nada, a pedir la vida laboral a Hacienda para dársela a Hacienda. Y así todo.

No sé si la culpa es de los curritos, de las nuevas tecnologías, sde si vamos para atrás o qué. El caso es que Hacienda es como Belén Estaban. Totalmente. Nadie la aguanta pero a todas horas te toca los... pies. El que inventó este sistema recaudario, es decir, el que parió esta idea descansó. Y a los demás nos dejó una buena, anda.

viernes, 8 de abril de 2011

Carta abierta a sus señorías (léase sinvergüenzas)

Estimados señores eurodiputados:

Antes de nada, quería transmitirles mi más sincero malestar por la gran polémica creada en torno a sus vuelos. Es una pena que el coste de sus billetes de avión ocupe más portadas y más tiempo de informativos que el coste de nuestro día a día, pobres ciudadanos. Es una aberrración que nosotros, pobres ilusos y con la cartera vacía, nos enfademos porque ustedes no quieren viajar en clase turista. Desde luego...

En estos días, créanme, he intentado con todas mis fuerzas comprenderlos. Pero no he podido, que conste. Y cuando pensé que quizás me dieran alguna buena razón para ponerme de su lado...¡zas! Van y me dicen que es para ser operativos. Vamos a ver. ¿Me están contando que viajando en clase de lujo me van a sacar de la crisis a mi y a los casi cinco millones de españoles parados? Ah, pues no me lo creo. ¿Me están contando que viajando en bussiness estamos como estamos? Virgencita, no quiero pensar si utilizaran cualquier otro medio de transporte.
Vamos a ver excelentísismos. Que ustedes se llevan por el morro un milloncete de los de antes al mes. A ello, sumen sus gastos generales (que espero algún día me digan cuáles son), más el coste de los cienes y cienes de vuelos que cogen al año (en vuelo de lujo, of course, y los demás a pagar el bus y a dejarse el sueldo en gasoil), más los casi 400 euracos por asistir a reuniones. Sí, esa pasta que equivale a la ayuda familiar que me han negado y con la que igual llegaba a fin de mes. Y, sí, esas reuniones a las que ustedes van "pa ná", perdonen que les diga, y en las que se entretienen con el Ipod, el Ipad, el Iphone y la madre que lo echó mientras el resto del mundo no tenemos un duro para pagar la factura del móvil.

Yo sigo preguntando. Por si a alguno le queda un poco de decencia. Esto es solo la punta del iceberg. ¿Ustedes han sacado adelante a su familia con mil euros al mes? ¿Saben lo que es comer pollo en vez de ternera o, incluso, no tener que llevarse a la boca? ¿Ustedes han tenido que reinventar la álgebra para poder llevar a sus hijos a las actividades que les gustan o tomar ropa prestada de primos, hermanos y vecinos? ¿Y pedir cincuenta céntimos para el pan? Espero que la respuesta sea no porque, sino, no entiendo nada.

Miren, a pico y pala les ponía yo una semanita. A ustedes y a otros tanto, no se preocupen, que hay más. Muchos más. ¿Saben? Si yo fuera como ustedes, solo por un dia, invertíría lo poco que tengo en pagar un billetazo de esos y, cuando sobrevolara, sus cabezas... ¡Ay, madre! Mejor me callo. Porque, realmente, me da igual que viajen en cohete espacial, globo aeroestático o triciclo. Lo que me molesta, es la poca vergüenza y decencia que tienen todos ustedes, rojo, azules, verdiblancos o color kaki.

martes, 5 de abril de 2011

Grande

Como ya sabéis, tengo un pequeñajo de dos años y medio que no deja de recordarme cómo pasa el tiempo. Día a día descubre nuevas sensaciones, nuevas trastadas y nuevas palabras (en ocasiones no las más recomendadas pero hay que saber de todo). Me asombra la capacidad que se tiene a esa edad para sorprenderse con cualquier cosa, reírse, ilusionarse... La pena es que algunos, en algún momento de la vida, la perdemos. Y nos hacemos grandes.

Yo no quiero hacerme grande. Nunca lo he querido ni creo que lo vaya a conseguir. Con los años y con lo que la vida te depara, es fácil perder parte de esa inocencia del principio. Por eso, este es el momento para descubriros una de mis canciones preferidas. http://www.youtube.com/watch?v=OXW_XECNzYk&feature=fvwrel. Hace ya unos cuantos años que la descubrí y últimamente no puedo más que tararearla una y otra vez.

Cercana a la treintena, y aunque tocada por la situación laboral, conflictos, desastres naturales, injusticias y demás obstáculos que voy encontrado en el camino, sé que aún no me he hecho grande. Aún tengo ilusiones y mi enano me ha enseñado que, a pesar de los años, uno puede mantener la capacidad para sorprenderse con cualquier pequeño gesto. No es cuestión de edad, sino de espíritu. Y el mío, sigue en pañales.

viernes, 1 de abril de 2011

Niños no, gracias

Son molestos, caprichosos, necios, brutos... Lo que queráis. Pero son niños. Algo, hasta dónde mi capacidad intelectual me alcanza, hemos sido todo ¿no? Pues a alguno parece que se le ha olvidado (y alguno tendría que recordárselo, ejem). ¿A qué viene esto? A que a una compañía aérea se le ha ocurrido programar vuelos sin niños. No quiere decir que los niños no puedan volar, por supuesto. Como dirían muchos que yo me sé ¿pero esto qué es lo que es?

Soy madre de un peque precioso que tiene dos años y medio. La mayoría del tiempo me saca de mis casillas porque está en una de esas de las innumerables fases que tienen los enanos. Pero lo adoro. Y soy muy impaciente con él, así que imaginaros con el resto (sobretodo con aquellos que le dicen que no le dan gusanitos, que lloran por nada o que no quieren compartir sus juguetes). Y odio volar. En mi vida solo he subido una vez en avión, concretamente para ir a Mallorca de luna de miel hace casi cinco años. Y no pienso volver a hacerlo, vamos.

Es decir, que a mi poco me importa que programen vuelos sin niños pero ¿qué pasaraía si a todos los "voladores" les diese por decir que les molesta viajar con rubios, con altos, con flacos o con asturianos, por ejemplo? Vamos hombre, un poco de cordura. Si yo os contaran todos los que me molestan... Y ya están maduritos ¿eh?